El éxito o fracaso del CNI dependerá del nivel de influencia que tenga sobre el Presidente*

El éxito o fracaso del CNI dependerá del nivel de influencia que tenga sobre el Presidente*

La relación entre un presidente y sus respectivas áreas de inteligencia puede llegar a ser difícil. Ni los servicios de inteligencia más avanzados, el de las grandes potencias, se han salvado de tener relaciones de amor-odio con sus respectivas comunidades. Nixon se apoyó en su comunidad de inteligencia para encubrir Watergate; Kennedy mostró recelo al poder de la CIA y eso se reflejo en la fallida invasión a Cuba; A Trump no le gustan nada las investigaciones del FBI por el tema de Rusia; Margaret Thatcher reclamó a su comité de inteligencia el ataque sorpresa de Argentina en las Islas Malvinas; Tony Blair tuvo que enfrentar el fracasó de su comunidad por el tema de las armas de destrucción masiva en Iraq; el Presidente Putin tiene mejor relación con su comunidad de inteligencia actual de la que tuvo Gorbachov con la KGB que incluso participo en el fallido intento de golpe de estado en 1991. En el tema de México, si bien el Presidente López Obrador creo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), observamos que la relación entre ambos no es fácil. La Guardia Nacional y la Unidad de Inteligencia Financiera parecieran estar colocados más cerca de las preferencias del Presidente. Una razón que quizá explique esto, pudiera encontrarse en que el CNI no ha podido determinar el nivel de influencia que debe tener sobre el Presidente Lopez Obrador. Un tema central que nunca ha sido resuelto a cabalidad desde los tiempos del CISEN. Para que la inteligencia sea útil al tomador de decisiones, se tiene que ser capaz de transformar el dato en información y este a su...
El dilema del diseño institucional de seguridad mexicano guiado por la lucha contra la criminalidad

El dilema del diseño institucional de seguridad mexicano guiado por la lucha contra la criminalidad

En diciembre del año pasado, el Presidente Lopez Obrador promulgó la Ley orgánica que define el diseño institucional de seguridad en el país. En él, por primera vez en la historia, se concentraron una variedad amplia de instituciones que crean, en la práctica, un mando único federal de corte civil para todas las labores de seguridad, el cual es guiado por una visión gubernamental enfocada en uno de los grandes problemas de la nación, la criminalidad y su violencia, cuestión que presenta un dilema. La seguridad es un tema amplio y definir los límites entre las distintas categorías de seguridades no es sencillo, la experiencia de la inconstitucional Ley de seguridad interior es evidencia de ello. Esta situación no es exclusiva de nuestro país, pues los límites de la seguridad interior, exterior, nacional, pública, ciudadana e inclusive la humana cada día son cuestionados alrededor del mundo, tanto teóricamente como en la práctica. Ello, crea dificultades para definir claramente las funciones y acciones de las burocracias, civiles y militares, pues se encuentran en una redefinición constante de sus objetivos. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, llega en un momento clave en la historia del país. La legitimidad del gobierno federal permitió crear la institución que en por lo menos los dos anteriores sexenios se había soñado, pues en la Secretaría se concentraron todas las capacidades civiles del gobierno federal, de tal forma que la Seguridad Nacional, pública, ciudadana, junto a la protección civil, van a convivir los próximos seis años bajo el mismo mando, difuminando las diferencias entre los diversos tipos de seguridades. Con el nuevo esquema de seguridad,...
3 consejos para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Guardia Nacional (GN) en materia de inteligencia

3 consejos para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Guardia Nacional (GN) en materia de inteligencia

Los servicios de inteligencia son un reflejo de los intereses de sus líderes y/o las prioridades del gobierno en turno. “Son tan grandes y eficaces o pequeños e inútiles como los tomadores de decisiones lo permiten.”[1] Para combatir a los enemigos del Estado Mexicano no solo se necesitan capacidades, también se necesita voluntad política para hacer que las áreas de inteligencia puedan crecer y contrarrestar los esfuerzos de los enemigos.  Por ejemplo, algunos presidentes de Estados Unidos (EEUU) le dieron un impulso jurídico y operativo muy importante a su comunidad de inteligencia durante la Segunda Guerra Mundial y por supuesto en la Guerra Fría. Temas como Pearl Harbor, la Unión Soviética, la carrera armamentística, la crisis de los misiles, etc., fueron haciendo caer en cuenta a los líderes en turno que los enemigos de la inteligencia eran poderosos y la falta de información le había costado muy caro a la nación y que, por lo tanto, si no se tomaban medidas ejecutivas adecuadas para recopilar y analizar mejor la información sobre las intenciones y capacidades de los enemigos, entonces mayores crisis podrían ocurrir.”[2] Desafortunadamente México no ha impulsado con contundencia y de forma sostenida las actividades de inteligencia. Compartimos plenamente la idea del Presidente Lopez Obrador de reducir la violencia haciendo menos uso de la fuerza, pero estamos convencidos que para ello, la mejor forma posible es aumentando nuestras capacidades de inteligencia. El primer consejo sería que se impulse la creación de una Comunidad de Inteligencia, independiente de la Comunidad de Seguridad, crear una Ley de Inteligencia que faculte y regule las actividades, así como invertir más recursos en...