¿México requiere una Ley de Inteligencia?

¿México requiere una Ley de Inteligencia?

  El impulso de los líderes a las actividades de inteligencia Una realidad dentro de los servicios de inteligencia es que éstos son un reflejo de los intereses de sus líderes y/o las prioridades del gobierno en turno. Es decir, son tan grandes y eficaces o pequeños e inútiles como los tomadores de decisiones lo permiten. México no se escapa a esta regla y nuestros servicios de inteligencia militar y civiles han funcionado siguiendo esta lógica. Esa importancia, o no, que le dan los tomadores de decisiones generalmente empieza por los presidentes de los gobiernos. Algunos presidentes impulsan las actividades de inteligencia por que las entienden, le ven utilidad y conocen sus alcances, otras veces el impulso está dado por el momento histórico por el que atraviesan sus respectivas naciones, es decir, ciertas emergencias y situaciones complejas hacen que la inteligencia se presente como una alternativa efectiva (previo al uso de la fuerza) para resolver dichos problemas. Por ejemplo algunos presidentes de Estados Unidos (EEUU) le dieron un impulso jurídico y operativo muy importante a su comunidad de inteligencia durante la Segunda Guerra Mundial y por supuesto la Guerra Fría. Temas como Pearl Harbor, la Unión Soviética, la carrera armamentística, Playa Girón, la crisis de los misiles, etc., fueron haciendo caer en cuenta a los líderes en turno que la falta de información le había costado muy caro a la nación y que si no se tomaban medidas ejecutivas adecuadas para recopilar y analizar mejor la información sobre las intenciones y capacidades de los enemigos, entonces mayores crisis podrían ocurrir. En este sentido Eisenhower a su llegada a la...