Michoacán sigue en proceso de deterioro. Desde aquel “Michoacanazo” (así llamado por la detención de 11 presidentes municipales, 16 altos funcionarios del estado y a un juez local) que dio el Ex presidente Felipe Calderón Hinojosa (FCH) y la intervención político-militar del Ex presidente Enrique Peña Nieto (EPN) con Alfredo Castillo (como Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán) en la entidad no se ha logrado ejercer un control estable y sostenido ya sea político o militar sobre autodefensas y criminales.
El problema es relevante en este momento, por que pareciera que tanto autodefensas como organizaciones criminales están saliendo de su repliegue táctico al que fueron sometidos con las intervenciones antes mencionadas. La información indica que pronto estarán listos para volver a irrumpir en la esfera nacional, tomando en cuenta que de la esfera local nunca se fueron.
Es importante resaltar que FCH y EPN fracasaron estratégicamente en la región por varias razones:
- No pudieron evitar el surgimiento de la familia michoacana ni de las autodefensas
- No previnieron el involucramiento de la colusión entre criminalidad y clase política
- Ambos gobiernos perdieron control político y de seguridad sobre el Puerto de Lázaro Cárdenas.
- FCH se limitó a fracturar al grupo criminal de la familia michoacana. Sin embargo, no alcanzó a sostener y mucho menos a ganar alguna batalla decisiva en contra de la criminalidad que le permitiera tener una estabilidad en el largo plazo sobre la región.
- EPN y Castillo tan solo se limitaron a fracturar a las autodefensas para dividirlas entre las afines al gobierno y las rebeldes. Tampoco buscaron obtener victorias importantes (políticas, sociales, económicas o militares) en contra de estos.
- Las políticas públicas fallidas de ambas administraciones solo dejaron más fragmentada a la clase política de la entidad lo que al final permitió la penetración de lo ilícito en lo lícito.
- La descomposición social y económica, que no fue atendida, permitió que se recompusiera la delincuencia organizada.
El gobierno del Presidente Lopez Obrador tendrá que recorrer un nuevo camino en la región si quiere tener éxito esta vez a diferencia de quienes lo antecedieron en el cargo. Para ello, podrían iniciar haciendo prospectiva sobre Michoacán y analizar los fenómenos que están por venir para que no los vayan a sorprender. Recordemos que en inteligencia hay dos clases de golpes que nos da el enemigo: 1) el golpe estratégico que es aquel que tiene capacidad de eliminarnos por completo debido a que no sabíamos lo que estaba pasando y 2) el golpe táctico, que nos sacude pero no nos tira, porque se sabe lo que estaba pasando en el entorno, el problema está en que no pensamos que nos podía pasar a nosotros. Los golpes no se pueden evitar completamente, pero si disminuir el potencial impacto.
Recordemos que en su momento, el gobierno de EPN sufrió un golpe estratégico con lo sucedido en Ayotzinapa. La desaparición de los 33 estudiantes normalistas y el rotundo fracaso de la investigación posterior, llevo a la nulificación del gobierno de EPN en el resto de su sexenio. Previo a este evento el ex-presidente iba ganando batallas políticas importantes en lo interior con el “Pacto por México” y en lo exterior eran muy bien recibidas las reformas que empujaba. Todo esto lo tenían en un buen “momentum” político. Sin embargo, lo sucedido en Ayotzinapa lo dejo limitado política y socialmente, es decir, le dieron un golpe del cual ya no pudo reponerse.
El escenario en Michoacán se agrava y eso afectará a los sectores político, económico y social de la entidad. Desafortunadamente, hay pocas probabilidades de que estos problemas se sigan conteniendo con los esfuerzos locales. Probablemente sean semanas antes de que el Gobierno de México tenga que ocupar a la Guardia Nacional (GN) para atender el problema, aunque esto se ve complicado dado que ésta se encuentra principalmente concentrada en el tema migratorio y en algunas ciudades del País.
Por ello, para preparase para los eventos por venir y evitar el golpe sorpresa, el Gobierno de México podría hacer dos cosas. La primera será observar de cerca los cambios, por mínimos que sean, en las siguientes variables claves: 1) en las condiciones existentes en el Puerto de Lázaro Cárdenas; 2) en la voluntad de las autodefensas para volver a lanzar una campaña como la vista en 2013; 3) en el control de las rutas de droga que cruzan al Estado de México, ya que esas están íntimamente relacionados con los ingresos de pseudoefedrina que tiene el Puerto de Lázaro Cárdenas; y 4) en la intensidad y la frecuencia de lucha de los criminales y las autodefensas en los entornos urbanos, si crecen, serán un indicador de la intención del escalamiento del conflicto.
La segunda cosa que podrían hacer tendría que ver con mejorar sus capacidades tácticas y operativas al lograr que la GN actúe por bloques modulares. La modularidad les daría la ventaja a la GN de desempeñarse en distintos frentes de batalla de forma simultánea y facilitar la posibilidad de proyectar fuerza con capacidad de intervenir a tiempo y contra distintos enemigos o adversarios. Específicamente tiene que ver con tener pequeñas unidades que puedan ser intercambiadas para adaptarse a misiones operativas puntuales y que bien puedan servir para el tema migratorio que para frenar el avance de autodefensas o combatir a criminales organizados.
Al final las áreas de inteligencia y seguridad tendrán que evitarle un futuro escenario en Michoacán que lleve al Presidente a tener un Ayotzinapa en su sexenio. Sobre todo, sería muy importante que busquen crear capacidades para sostener condiciones estables que eviten estar interviniendo sexenio a sexenio en la entidad. El reto amerita que se haga prospectiva sobre un tema delicado y que puede frenar las aspiraciones políticas, sociales y económicas del presente gobierno.
* Francisco Franco Quintero Mármol es Maestro en Inteligencia y Seguridad Internacional por el King´s College London, catedrático y conferencista en temas de inteligencia y seguridad y Director de CIS Pensamiento Estratégico.
Síguelo en @ffrancoqm
*Octavio Arturo Ordaz Quintero Mármol. Licenciado en Criminología y Ciencias Penales por parte de la Universidad Tec de Oriente.