El pasado 12 de abril, la Oficina de la Policía Europea o Europol, publicó la evaluación de la amenaza que representan la delincuencia organizada y las formas graves de delincuencia internacional (SOCTA). El documento, que se realiza desde 2004, muestra la situación y tendencias en 44 áreas criminales que afectan a por lo menos dos Estados europeos. Este reporte, único en su tipo, presenta un escenario complejo en cuanto a un incremento de penetración criminal en las diferentes esferas sociales, del uso de tecnologías y del aprovechamiento de la globalización.
El documento toma relevancia ya que es el resultado del trabajo conjunto de las instituciones de seguridad, protección de fronteras, inteligencia y hacendarias de los 27 Estados de la Unión Europea, por primera vez sin las aportaciones del Reino Unido, de los países con convenio con Europol, como México, y organizaciones de sociedad civil y del sector privado. La SOCTA, de carácter público, tiene el objetivo de conocer el fenómeno criminal transnacional que se presenta en la Unión Europea, para que sea considerado en el ciclo de políticas públicas de seguridad regional, así como en las propias de cada uno de los países que la conforman.
La SOCTA se encuentra dividida en 7 apartados que, como bien señala su directora ejecutiva Catherine De Bolle, dan elementos para una mejor comprensión de la criminalidad con un informe amplio de evaluación multidisciplinaria y multinacional. Es una “fotografía” de inteligencia que identifica los elementos clave de las organizaciones y actividades criminales en un año definido por la pandemia que tendrá consecuencias a corto y largo plazo para la criminalidad, las sociedades y sus ciudadanos.
En este sentido y de manera general, la SOCTA 2021 presenta los siguientes 12 resultados clave:
1) El crimen organizado continúa siendo una amenaza para la seguridad interior;
2) El panorama criminal se caracteriza por un entorno de red en el que la cooperación entre delincuentes es fluida, sistemática e impulsada por el lucro;
3) Estructuras de tipo empresarial, con un núcleo rodeado de actores vinculados que brindan servicios de apoyo, como corredores, falsificadores de documentos, expertos técnicos, asesores legales y financieros, lavadores de dinero, entre otros;
4) Redes criminales con agilidad para adaptarse y capitalizar los cambios en el entorno en el que operan;
5) Aumento en frecuencia de uso y gravedad del uso de la violencia por parte de delincuentes implicados en delitos graves y organizados, uso de la violencia de forma indiscriminada, con aceptación de los daños colaterales y un el uso de armas de fuego y explosivos;
6) La corrupción criminal se encuentra en todos los niveles de la sociedad y varía desde sobornos hasta complejos esquemas, esta erosiona el Estado de derecho, debilita las instituciones de los Estados y obstaculiza el desarrollo económico.
7) Existe una subestimación de la escala y la complejidad de las actividades de blanqueo de capitales pese a ser un elemento criminal fundamental para gestionar los beneficios delictivos, se ha establecido un sistema financiero clandestino paralelo al legal de transacciones y pagos que imposibilita rastrear la economía criminal;
8) Las estructuras comerciales legales, con su control o infiltración, se utilizan para facilitar la actividad delictiva y establecen sus propias estructuras comerciales legales;
9) El uso de la tecnología es una característica clave de la delincuencia en las comunicaciones cifradas, las redes sociales y la mensajería instantánea para llegar a una audiencia más amplia y anunciar productos ilegales o para difundir desinformación;
10) Capacidad rápida de adaptación para desarrollar productos y servicios ilegales, modus operandi y narrativas para explotar el miedo y las ansiedades;
11) Las consecuencias económicas de la pandemia influirán fundamentalmente en la delincuencia organizada en un futuro próximo;
12) La delincuencia organizada afecta a todos los estratos de la sociedad impacta en la vida diaria de los ciudadanos, socava la economía, las instituciones estatales y el Estado de derecho.
Estos resultados nos presentan un escenario complejo de criminalidad organizada trasnacional; que pone en evidencia la necesaria la cooperación intersectorial a nivel nacional e internacional entre una amplia diversidad de instituciones gubernamentales, sociales y privadas, para hacerle frente. Aclara las cualidades de un fenómeno corruptor y violento que paulatinamente captura los espacios haciendo uso de las debilidades sociales, económicas y políticas, y aprovechando el desarrollo de las actividades humanas para obtener recursos económicos.
También, la SOCTA nos demuestra los alcances analíticos de la Unión Europea y el resultado del trabajo conjunto de más de una centena de instituciones, con culturas, idiomas, prioridades y políticas diferentes y en algunos casos opuestas, lo cual es base para el ciclo de las políticas públicas de seguridad europeas y depende de el entendimiento entre actores y de la confianza generada entre ellos, cuestiones que para la mayoría de las naciones son las bases de sus limitaciones para hacer frente a una criminalidad cada día más capaz, global y tecnológica que aprovecha las debilidades de los Estados para actuar.
Recomendación estratégica: Los resultados de la SOCTA de Europol pueden ser tomados en cuenta para analizar los fenómenos criminales locales mas allá de la Unión Europea. Los elementos que en ella se exponen pueden ser de utilidad para comprender las tendencias de actividades que generalmente se encuentran ocultas, o no tan expuestas y de las que existe poca información. Esta metodología permite explorar más allá de la incidencia delictiva, creando un marco de partida para la implementación de políticas públicas. Los gobiernos nacionales, que hasta ahora no realizan este tipo de productos de inteligencia y que no los comparten con los ciudadanos, tienen un ejemplo de trabajo conjunto profesional y transparente en favor de la seguridad de los ciudadanos.
Agradezco los valiosos comentarios de Misael Barrera Suárez, Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en seguridad e inteligencia. Síguelo en @MisaelBarreraS
Fernando Jiménez Sánchez es investigador CONACyT comisionado a El Colegio de Jalisco y colaborador del CIS Pensamiento Estratégico. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores; Doctor en Análisis y Evaluación de procesos Políticos y Sociales por la Universidad Carlos III de Madrid, máster en Análisis y Prevención de Terrorismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Politólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Síguelo en @fjimsan