por Fernando Jiménez | Oct 28, 2022 | Cooperación internacional, Delincuencia Organizada, Seguridad Nacional, Terrorismo
CIS Pensamiento Estratégico 42-2022 Descargar PDF En múltiples ocasiones nos hemos referido al portafolio de instrumentos legales a los que podría acceder el gobierno mexicano de ser catalogada la criminalidad organizada transnacional como terrorismo. Este amplio portafolio, para la persecución de individuos, las organizaciones y Estados Nación vinculados con esta actividad violenta, se robusteció esta semana con la resolución de un caso ejemplar, que nos puede ser de utilidad lo que se puede hacer en contra de los actores, en este caso una empresa, que se vinculan y benefician de la actividad terrorista. El 18 de octubre pasado, Cementos Lafarge en Siria, una subsidiaria de la empresa francesa de construcción Lafarge SA, acordó pagar una multa en Estados Unidos por 778 millones de dólares, al declararse culpable por compartir información criminal y conspirar para proporcionar apoyo material y recursos, entre 2013 y 2014 en Siria, a las organizaciones terroristas Estado Islámico de Irak, al-Sham (ISIS), y al Frente al-Nusrah (ANF); siendo la primera sentencia de su tipo en contra de una empresa que desarrolló y se benefició de los vínculos con el terrorismo. La acusación, efectuada en Estados Unidos conforme al Acta de brindar apoyo material a los terroristas y en conjunto a la lista de las organizaciones terroristas extranjeras designadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos; se refiere a los beneficios que obtuvo la empresa en Siria durante una época en donde se vivía un conflicto armado que dejó un saldo aproximado, calculado por la Organización de las Naciones Unidas, la muerte de aproximadamente 500 mil personas, periodo durante el cual la subsidiaria, actualmente parte de...
por Fernando Jiménez | May 13, 2022 | Cooperación internacional, Delincuencia Organizada, Inteligencia, Seguridad Nacional, Terrorismo
La semana pasada se hizo público que el ex presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, consultó la posibilidad de eliminar criminales en suelo mexicano. Mientras tanto, el Departamento de Estado colocó como prioridad el contrabando y consumo de fentanilo y el Centro para el Monitoreo de Droga en Europa alertaron de una expansión en la participación de ciudadanos mexicanos en el tráfico y contrabando de metanfetaminas. La idea de Donald Trump, que por fortuna no prosperó, hace evidente y explícita una noción que desde hace más de una década circula en los pasillos de la comunidad de seguridad e inteligencia para enfrentar la amenaza criminal mexicana: calificar de terrorismo a la violencia extrema que ejercen para así instrumentar una campaña para combatirla; que bien podría ser la síntesis de las experiencias de los Estados Unidos en Pakistán, Yemen y/o Somalia. Desde los atentados el 11 de septiembre de 2001, en la posterior guerra global contra el terrorismo, los Estados Unidos de América han liderado una campaña preventiva que incluye eliminar blancos terroristas en aquellos lugares en donde los gobiernos locales son omisos o se encuentran incapacitados para detener o eliminar la amenaza. El uso de vehículos aéreos no tripulados y la creación de la mítica baraja de póker con las caras de 52 blancos preferentes y prioritarios de la guerra contra el terrorismo han sido claves para la campaña. Pakistán, Somalia y Yemen, son lugares en donde de forma intensiva se ha desarrollado la campaña preventiva que se ha visto cristalizada con el despliegue de un equipo de fuerzas especiales para eliminar a Osama Bin Laden...
por Fernando Jiménez | Feb 25, 2022 | Cooperación internacional, Policia, Seguridad internacional
Las aportaciones a la seguridad internacional de las instituciones de seguridad mexicanas han sido tradicionalmente secundarias. El Gobierno de la República parece querer cambiar la situación con una mayor exposición y transparencia de las acciones de afectación internacional que realiza. Tres ejemplos, públicos, nos demuestran una inclinación de trabajar en las grandes ligas de la seguridad, modificando la situación exterior y cooperando con otras naciones. El primero es la demanda en contra de los productores de armas en Estados Unidos; el segundo, la formación grupos conjuntos para la investigación en eventos criminales de alto perfil; y finalmente, la lucha contra el tráfico de propiedad cultural. México y sus instituciones de gobierno suelen ser insulares y verse hacia dentro. En el campo de la seguridad, uno de los que más celos produce en todas las naciones, ha sido una práctica en los tres niveles de gobierno, que ha impedido plantear estrategias que conlleven la coordinación sistemática horizontal entre los muy variados actores encargados de la prevención, la contención, la investigación y la persecución de las actividades, violentas, criminales y antisociales. Este tipo de coordinación entre instituciones y la confianza que conlleva, es una muestra de altos niveles de profesionalismo y madurez, pues toda persona quiere trabajar y colaborar con otra que cumpla ciertos estándares mínimos de calidad y confianza que asegure la consecución de los objetivos planteados por la coordinación. Esto, común en toda actividad humana, resulta de la mayor complejidad en un campo de la administración pública opaco, reservado, patrimonialista, que utiliza la fuerza y decide sobre la vida y libertad de las personas. Ante ello, coordinar acciones entre...
por Fernando Jiménez | Sep 3, 2021 | Análisis, Cooperación internacional, Seguridad internacional
México, en las últimas dos décadas, ha sido reservado en los temas de seguridad internacional. Desde la intensión, durante el gobierno de Fox, de cambiar el voto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de la intervención en Irak a cambio una reforma migratoria, poco se ha realizado en el campo. El actual gobierno parece estar dispuesto a modificar esta situación con la participación en temas de seguridad de gran relevancia que parecían olvidados. El presidente López Obrador se ha caracterizado por ser un ejecutivo reservado a la política interna y que en pocas ocasiones opina sobre los sucesos internacionales de seguridad. No así su equipo de gobierno, particularmente la Secretaría de Relaciones Exteriores, liderada por Marcelo Ebrard, el político que siendo secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, junto con empresarios, contrato los servicios del ex alcalde de Nueva York Rudolf Giuliani para reformar el sistema de seguridad de la megalópolis en 2002. A casi veinte años de la contratación del también ex abogado de Donald Trump, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha demostrado su interés en ampliar la participación de México en asuntos de seguridad internacional a partir de tres acciones. La primera fue la reacción ante la muerte de 23 personas en un ataque en contra de población hispana el 3 de agosto de 2019 en la ciudad fronteriza de El Paso en Texas, EEUU, realizado por el supremacista de 21 años Patrick Wood Crusius. La Secretaría de Relaciones Exteriores actuó condenando el ataque como un acto de terrorismo e informó que iniciarían procesos legales por acciones de terrorismo realizadas...
por Fernando Jiménez | Jun 18, 2021 | Análisis, Cooperación internacional, Seguridad internacional, Seguridad Nacional, Terrorismo
El 15 de junio pasado, el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos presentó, por primera vez en su historia, una estrategia nacional para contrarrestar el terrorismo interno. El documento, consecuencia de los actos de insurrección en el capitolio de Estados Unidos en enero de 2021, busca enfrentar la actividad de una amplia variedad de personas y organizaciones que con el uso de la violencia afectan la Seguridad Nacional del país. El terrorismo dentro de Estados Unidos, como en cualquier otra nación, es complejo. Se tienen registradas una amplia variedad de demandas o ideologías que sustentan atentados, generalmente de baja intensidad en cuanto a destrucción y pérdida de vidas. El extremismo de izquierda y derecha; el nacionalismo, el ambientalismo radicalizado y la supremacía racial han utilizado la violencia terrorista para intentar incidir en los valores y políticas de las comunidades estadunidenses. Desde la década de los setenta se tienen contabilizados 520 atentados terroristas en el territorio de Estados Unidos, los cuales han dejado 3 mil 427 víctimas. Estos atentados, con bajo nivel letal (un tercio de las víctimas corresponden a los atentados del 11 de septiembre) y de destrucción, han dejado también una serie de íconos criminales como: Theodore Kaczynski, el unabomber, al atacar a científicos y académicos de 1978 a 1995; Timothy McVeigh y Terry Nichols quienes destruyeron el complejo del gobierno federal en la ciudad de Oklahoma en 1995; los hermanos Tsarnaev que atacaron a participantes del Maratón de Boston en 2013; Omar Mir Seddique Mateen quien atacó a miembros de la comunidad LGGT+ en Orlando en 2016 y Patrick Crusius quien también atacó...