Reuniones de seguridad, entre la evidencia y las ocurrencias

Reuniones de seguridad, entre la evidencia y las ocurrencias

La seguridad es una cuestión de todos los días y el Gobierno Federal, como algunos locales, lo entiende. Por ello, el presidente López Obrador ha instruido a su gabinete a reunirse diariamente para conocer la situación de seguridad que vive en el país. Este tipo de reuniones, que el Presidente instituyó desde que fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, son un instrumento probado de administración policial que se ha vuelto indispensable para la mejora de la seguridad alrededor del mundo. Las reuniones diarias de los altos responsables en seguridad son parte de un esquema de administración policial que muy posiblemente el presidente conoció gracias a la consultoría que dio el célebre ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, a la Ciudad de México en 2003. Este esquema, poco utilizado en el país, llamado CompStat, entre muchos elementos se compone de reuniones diarias, semanales o quincenales en las que los funcionarios públicos, incluyendo el presidente o gobernante, conocen, analizan, evalúan y toman decisiones sobre el quehacer de las instituciones de seguridad y justicia bajo su mandato. El impulso desde la Presidencia de la República a este tipo de reuniones y el reconocimiento que tienen para la seguridad es una buena noticia. Que se instauren diariamente es algo que no había sucedido en el país pese a los momentos de gran emergencia que se han vivido en los últimos doce años y que esperemos se vuelva un hábito que inclusive contagie a las autoridades estatales y municipales, las cuáles, hasta el momento no parecen poner resistencias a esta relativamente nueva práctica. La instrucción del residente López Obrador puede...
De la “vieja” Teoría del Estado Fallido a la “nueva” Teoría del Estado Criminalizado: los nuevos riesgos para México

De la “vieja” Teoría del Estado Fallido a la “nueva” Teoría del Estado Criminalizado: los nuevos riesgos para México

Quizá el Gobierno de México tenga que empezar a preocuparse de los siguientes pasos que probablemente dará el Gobierno del Presidente Trump en materia de seguridad interior. El mandatario norteamericano ha sufrido varios reveses políticos desde las elecciones intermedias de noviembre del año pasado que harán que su comportamiento se vuelva menos previsible y más agresiva con México. Su más reciente derrota fue que la Cámara de Representantes no declarara el estado de emergencia nacional a la frontera Estados Unidos-México, como el venía sosteniendo. Por lo tanto, le urgen victorias políticas para asegurar una base electoral con miras a la renovación de su periodo presidencial en 2020 y sabe que una fórmula que le funciona para avivar a grupos conservadores que quieren ver a un presidente con mano dura, es golpear a México a través del discurso. La teoría de que México es- o próximamente lo será- un Estado fallido (EF) data de 2008, a finales de la administración Bush, cuando su consejero de seguridad nacional se había referido públicamente a la preocupación de que México se convirtiera en un EF. La primera consecuencia de esto fue que en México y Estados Unidos corrieron ríos de tinta tratando de justificar o no tal teoría, pero la segunda consecuencia, y por supuesto la más delicada, fue el impacto negativo en lo político, social y económico para el País. Específicamente, estas y las subsecuentes declaraciones diplomáticas del Gobierno Norteamericano que, aunque disfrazadas, iban en el mismo tenor, supusieron mayor presión en nuestras políticas públicas de seguridad. Por ejemplo: se establecieron cuotas mínimas a los policías para poner a disposición de la...
Cuando hablamos de criminalidad… el lugar sí importa: las regiones en seguridad de AMLO

Cuando hablamos de criminalidad… el lugar sí importa: las regiones en seguridad de AMLO

Como parte de la estrategia de seguridad 2018-2024, el Gobierno de México informó que dividiría al país en 266 regiones para afrontar la inseguridad y violencia. Estas regiones, reducidas a 150 ante la carencia de recursos humanos, se caracterizan por un alto nivel criminal y son los lugares en donde se desplegarán las fuerzas federales para tratar reducir a la incidencia delictiva y con ello avanzar en la pacificación del país. La idea de dividir y focalizar el uso de los recursos geográficamente no es nueva. En la administración de Enrique Peña Nieto, se dividió el país en 5 coordinaciones nacionales y se identificaron los 50 municipios más violentos del país para focalizar la acción de las fuerzas de seguridad federales. Mientras que en la era de Felipe Calderón, los elementos de las instituciones de seguridad federales se desplegaron conforme la solicitud de los gobernadores y después de ocurrir un evento de alto impacto. En los últimos sexenios, la violencia, real o simbólica, ha sido el elemento definitorio para el despliegue y acción de las instituciones de seguridad federales. Las diferencias en las metodologías empleadas contemplaron como elemento fundamental el homicidio y los eventos de alto impacto; sin embargo, al momento no conocemos con certeza los elementos que que se tomaron encuenta para la definición de las 150 regiones propuestas por la administración de Andrés Manuel López Obrador. Identificar los lugares en donde intervenir, como lo saben los administradores de la época de Peña Nieto y Calderón, es una cuestión extremadamente compleja y de la que depende el éxito o fracaso de la acción del gobierno. A la fecha,...