Algunas reflexiones sobre el fracaso mexicano en el combate a la inseguridad.

Algunas reflexiones sobre el fracaso mexicano en el combate a la inseguridad.

Esta semana tuvimos un importante evento en CIS Pensamiento Estratégico. Me refiero al Webinar Internacional en Inteligencia y Seguridad que CIS organiza bimestralmente y que en esta ocasión contó con la participación del politólogo argentino y especialista en inteligencia y seguridad Alejandro Salomón, para hablarnos de la Seguridad Interior en Estados Federales. El argumento central que nos planteaba el expositor era tratar de entender los desafíos que presenta la coordinación de la seguridad en aquellas naciones organizadas bajo sistemas federales. Siguiendo las definiciones del norteamericano, Deil Wrigh, Alejandro Salomón nos explicaba que el federalismo es aquella forma de organización entre diversos entes que se unen permanentemente y donde hay competencias y responsabilidades para cada uno, pero al mismo tiempo cuando surge un conflicto siempre prevalece el principio de la supremacía nacional al que todos juraron lealtad de alguna manera. Desde esta perspectiva hay 3 principales desafíos para la coordinación en seguridad en estados federales: 1). La toma de decisiones. Dado que el insumo principal de la seguridad es el espacio (ya sea físico o virtual), por ello, coordinar esfuerzos de seguridad se vuelve un reto enorme en la medida que en ese espacio físico convergen distintos niveles de tomadores de decisiones (funcionarios públicos a nivel nacional, estatal y local) que atienden a mandatos populares o clientelares (de sus patrocinadores) muy específicos y por lo cual hacen difícil, incluso imposible, que los problemas se aborden bajo líneas medianamente coordinadas entre autoridades. 2) La percepción sobre los problemas de seguridad.  Evidentemente hay diferencias en la forma como el universo de funcionarios encargados de la seguridad percibe los distintos problemas que enfrentan....
La inteligencia de comunicaciones y la cooperación internacional

La inteligencia de comunicaciones y la cooperación internacional

Las amenazas a la seguridad, durante las dos primeras décadas de este siglo, han demostrado la necesidad de establecer mecanismos de cooperación internacional en materia de inteligencia. Tradicionalmente, la información y la inteligencia suelen ser parte central para la toma de decisiones gubernamentales; por lo que son consideradas secretas y son resguardadas con el mayor recelo. La confidencialidad de la inteligencia y su manejo secreto entre las instituciones gubernamentales de seguridad y la renuencia a compartirla entre ellas dificulta seriamente la capacidad de respuesta a las amenazas, la prevención, la anticipación y su neutralización con el menor daño a las naciones y sus ciudadanos. Las características transnacionales o internacionales de las amenazas y retos han obligado a las instituciones de inteligencia a crear comunidades confiables en las que se puede compartir con toda seguridad los diversos productos de inteligencia. Los cinco ojos, five eyes en inglés o FVEY por sus siglas, es posiblemente el mejor ejemplo de la forma en que se puede estructurar un sistema para compartir inteligencia entre naciones. La alianza FVEY, públicamente conocida por las filtraciones de documentos de ex contratista de la Agencia Nacional de Inteligencia (NAS) de Estados Unidos, Edward Snowden, se estableció en 1946 con el objetivo de facilitar las comunicaciones de inteligencia entre los miembros para enfrentar las amenazas a la seguridad con el acceso a productos secretos derivados de la intercepción de comunicaciones, de gobiernos extranjeros o personas, de valor militar, político o económico para alguna de las cinco naciones que la conforman. Los más de 70 años de la alianza han permitido a la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) de...
La próxima agenda Mexico-Estados Unidos en temas de inteligencia y seguridad.

La próxima agenda Mexico-Estados Unidos en temas de inteligencia y seguridad.

La llegada de la administración de Joe Biden le abre oportunidades al Gobierno de México para negociar una agenda bilateral en temas de seguridad e inteligencia mucho más estratégica y con menos sobresaltos como la que se tuvo en tiempos de Trump. O al menos eso es lo que se esperaría que hicieran ambos gobiernos para destensar las relaciones bilaterales en beneficio mutuo. Por supuesto hay temas tradicionales que están en la agenda bilateral de seguridad e inteligencia y se tratan diariamente. Estos son migración y tráfico de drogas de México a Estados Unidos, o tráfico de armas de Estados Unidos a México incluidas las operaciones encubiertas de los EUA en el País. Pero dadas las nuevas circunstancias producto del tipo de liderazgos en ambos países, estimamos que podrían empezarse a discutir una serie de temas relevantes relacionados con la inteligencia y la seguridad. Entre ellos destacan los siguientes. 1. Ciberseguridad. En este punto habría varios apartados. El primero es el interés mexicano de invertir (recurso humano, científico y tecnológico) para reforzar las capacidades de defensa cibernética de su infraestructura crítica, que es la que da soporte al desarrollo económico nacional, y que asciende a más de 3 mil instalaciones. El segundo apartado es la protección y mejora de la repuesta a incidentes en las instalaciones críticas que los norteamericanos mantienen en territorio mexicano. De no atenderse este tema seguirá siendo un punto de mucha tensión entre los dos gobiernos en los próximos años. El tercer apartado es el interés que podrían tener ambos gobiernos para reducir los ciberataques y la manipulación de la información en el proceso electoral...