Rusia lleva 16 días en proceso de invasión a Ucrania, éste último se ha defendido y solicitado el apoyo de la comunidad internacional, poniendo en evidencia: 1) las limitaciones internacionales para intervenir y detener el avance militar; 2) la irrelevancia de las Naciones Unidas para la posible solución del conflicto y 3) la importancia de las alianzas y asociaciones estratégicas como la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por lo cual, y dada la alta difusión de información falsa en el ya de por sí complejo escenario, resulta pertinente plantearse las siguientes 5 preguntas:
1. ¿Por qué es importante la invasión a Ucrania? Ninguna invasión es irrelevante; sin embargo, hay algunas que tienen un mayor impacto. La de Rusia a Ucrania es una de estas, pues se trata del ataque de un gobierno considerado como antidemocrático hacia un Estado consolidado y democrático; aún más, Ucrania no tiene señalamientos de graves violaciones a los derechos humanos; ni conflictos internos armados y tampoco representa un riesgo internacional por actividades criminales o terroristas, como si los tiene Rusia. Se trata pues de una invasión sin justificación legal, muy lejana a las intervenciones que se han realizado en los llamados Estados fallidos, convulsos, criminales y terroristas de las últimas dos décadas y más parecida a las intervenciones padecidas por varios países latinoamericanos en contra de los líderes democráticos del siglo pasado.
2. ¿Por qué hay que tomar partido ante la invasión a Ucrania? Rusia es gobernada por una élite capitalista conformada por espías, militares y mafiosos que se han apoderado del país. El gobierno actual ruso es abiertamente impulsor del capitalismo salvaje, es pro-corrupción, anti-derechos humanos, anti-libertades, anti-igualdad, anti-democracia y hasta anti-ambiental. El negocio gubernamental en Rusia es el control y la subordinación en beneficio de una élite que controla el poder militar, policial, económico, político y criminal, y que se utiliza en contra de la misma población rusa. Esa es la élite que realizó el primer ataque cibernético en contra de otro país, Estonia en 2007; que intervino en el proceso electoral de 2016 en EEUU; que atenta en contra de la vida política y social en su propio territorio eliminando a la disidencia política y la libertad de expresión; censurando el internet; descriminalizando la violencia contra las mujeres; persiguiendo a la comunidad LGBTTTIQ+; y que, actualmente, esta deteniendo a miles de personas en las calles rusas por manifestarse por la paz en Ucrania y en contra de una invasión cuyas consecuencias económicas están viviendo.
3. ¿Por qué México debe tomar medidas mas allá del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas? El gobierno mexicano decidió ser un actor internacional, logró un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y ha buscado influir en la seguridad internacional a través del control de armas, las políticas de prevención criminal en Centroamérica y la lucha contra los delitos culturales. Es quién dio asilo a Evo Morales, lo ofreció para Julian Assange y se los dio a ciudadanos Sirios. Fue sede de las conversaciones de paz entre venezolanos y sus llamados por un acceso a vacunas anti-Covid ha sido apoyados por la comunidad internacional. Es, por lo tanto, un gobierno que hasta el momento ha buscado influir, en beneficio de la paz y la seguridad, en las políticas internacionales, a tal grado que hasta hace unas semanas se pensaba podría ser socio estratégico de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) como ya lo son Argentina, Brasil y próximamente Colombia. También, es un gobierno que conoce el poder blando mexicano, su influencia como la economía 15 del planeta, como socio estratégico de EEUU y vecino del sur, como una nación pujante que tiene mucho que aportar a nivel global.
4. ¿Por qué la invasión representa un problema para México? La izquierda mexicana es simpatizante de las experiencias socialistas como fue la rusa. Actualmente, hay grupos de poder en el gobierno que presionan por un alejamiento de EEUU y un acercamiento a Rusia, pese a que la realidad mexicana se acerca más a las muy criticable e incompleta democracia occidental del norte que a la tiranía rusa. En EEUU hay 10 millones de mexicanos y el intercambio cultural y comercial no tiene comparativo con el que México tiene con Rusia. Pese a ello, con una mentalidad fuera de contexto, los grupos mexicanos pro-rusos se han expresado y apoyado la propaganda a favor de la invasión y el resurgimiento del imperio. Las ideas románticas del socialismo ruso y la negación de la tiranía que se vive en dicho país, pueden llegar a permear en el gobierno y poner en riesgo las alianzas estratégicas con EEUU o la Unión Europea y, por ende, un proyecto nacional democrático.
5. ¿Cuáles podrían ser las consecuencias de jugar contra nuestros socios estratégicos? El actual gobierno posiblemente no lo recuerda, pero México sufrió una perdida de confianza, aislamiento y subordinación internacional después de intentar extorsionar a EEUU en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con la famosa enchilada completa de: cambiar el voto a favor de la invasión a Irak por una reforma migratoria, que no se olvida y tuvo repercusiones que apenas se van diluyendo. Actuar en contra de nuestros socios estratégicos de América del Norte y Europa podría volver a colocar a México en el listado de naciones poco confiables y con ello alejarnos de las grandes discusiones globales y ser presionados para instaurar políticas que podrían tener serias consecuencias locales. En el momento en que se esta redefiniendo el mundo post Covid y en dónde México podría volverse un actor clave, confiable, serio y comprometido con grandes beneficios para el país, actuar en contra de los intereses nacionales sería un acto de auto-sabotaje que dañaría la Seguridad Nacional.
Simpatizar con una nación que amenaza al mundo con utilizar su arsenal de armas de destrucción masivas; que invade a una nación democrática sin fundamento legítimo o legal, y que propicia una crisis económica global es inaceptable. El Kremlin no lucha por el socialismo, ni por las libertades de los ciudadanos ucranianos, menos en contra de las ideas supremacistas nazis. Lo que esta realizando es una invasión que pone en riesgo la estabilidad y seguridad global y no una “operación militar especial” como ellos la quieren llamar, de un territorio independiente desde 1991, con un Estado consolidado y un gobierno democrático.
Recomendación estratégica: El conflicto en Ucrania continuará y el gobierno mexicano tendrá que analizar las consecuencias de un posicionamiento a favor o en contra del invasor. Los actores de izquierda pro-rusos presionarán para que el gobierno mantenga una posición neutral y de simpatía, que podría ser interpretada como un acto de confrontación, similar a la enchilada completa del gobierno de Fox. Mientras que por el otro lado se recordarán la asociación estratégica con occidente, los valores compartidos y los beneficios de que el gobierno actúe, conforme a su lugar geopolítico y en beneficio de los más de 120 millones de personas en el país y los 10 millones en EEUU. Las capacidades de México para aportar al desarrollo del planeta son relevantes y la actual posición en foros internacionales lo evidencia, sería una pena perder la oportunidad del mundo post Covid por las presiones de un grupo de poder con la idea inexistente del socialismo ruso.
Último momento: Maravilloso comportamiento de las mujeres. A comparación, los hombres intentandose matar unos a otros, evidenciando la barbarie masculina, escalando “el piropo”, el orgullo del grito homofóbico mexicano y todas esas violencias normalizadas en el deporte más bello del mundo: el futbol. Un día que sinteiza la volatilidad del comportamiento masculino cuando no hay una autoridad que lo controle. Masculinidades tóxicas que seguirán matando y que no estamos atendiendo.
Agradezco los valiosos comentarios de Misael Barrera Suárez, Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en seguridad e inteligencia. Síguelo en @MisaelBarreraS
Fernando Jiménez Sánchez es investigador CONACyT en El Colegio de Jalisco y colaborador del CIS Pensamiento Estratégico. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores; Doctor en Análisis y Evaluación de procesos Políticos y Sociales por la Universidad Carlos III de Madrid, máster en Análisis y Prevención de Terrorismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Politólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Síguelo en @fjimsan