En Marzo del 2019 en CIS Pensamiento Estratégico ya adelantábamos las siguientes acciones del Gobierno norteamericano en materia de seguridad interior y que buscarían afectar la política de seguridad del presidente Lopez Obrador.

En ese momento sostuvimos que debido a que el mandatario norteamericano ha sufrido varios reveses políticos desde las elecciones intermedias de noviembre del 2018, esto ocasionaría que su comportamiento se volviera menos previsible y más agresiva con México.

Al presidente Trump le urgen victorias políticas para asegurar una base electoral con miras a la renovación de su periodo presidencial en 2020 y sabe que una fórmula que le funciona para avivar a grupos conservadores que quieren ver a un presidente con mano dura, es golpear a México a través del discurso o a través de operaciones de inteligencia de algunas de sus instancias encargadas para ello.

Por supuesto que sí alguien es culpable de algún delito tiene que comprobársele y enfrentar la justicia. Eso es un hecho. Pero nuestra interpretación, desde el punto de vista de la inteligencia, es que esto podría ser parte de una estrategia psicológica sobre todo de la DEA (Drug Enforcement Agency) dónde perseguirían dos objetivos principales.

El primero sería debilitar a las instituciones de seguridad mexicana para poder influir o “colonizarlas” de forma más fácil. El segundo sería buscar crear una nueva masa crítica (sobre todo a nivel político) para posicionar temas (algunos nuevos y otros tan viejos como la Guerra Fría) que les interesan.

Entre varios temas que hemos encontrado que se buscan posicionar sobre todo en medios de comunicación están: “Estados criminalizados”, “insurgencia criminal”, “alianzas entre grupos terroristas y grupos criminales en México”, “narcoterrorismo”, “el cartel de las fuerzas armadas”, “terroristas infiltrados en grupos migrantes”, “influencia de Irán y/o Rusia y/o China”, “los lideres bolivarianos latinoamericanos”, “frontera ingobernable”, “socialismo en el Siglo 21”; “Estado fallido”; “Falta de confianza en las instituciones mexicanas” entre otros.

Por supuesto que estos temas -junto con las detenciones- suenan creíbles bajo el contexto criminal que vive México, pero no necesariamente todo es cierto y en algunos casos ni siquiera son aplicables al contexto mexicano.

Recordemos que para que la propaganda tenga efecto en el público objetivo, primero es necesario posicionar un concepto que simplifique el entender de esas personas. Es decir, tiene que ser una idea simple, atemporal, polémica y que pueda hacerse “viral” rápidamente.

Por otro lado, la detención de la persona que ha estado al frente de una secretaría de gobierno, no hace a esa institución cómplice de su titular.

En este escenario de propaganda, se esperaría que el Estado mexicano tuviera que defender la posición mexicana incluso con argumentos diplomáticos.  Sin embargo, estimamos que esto no sucederá dado el contexto político mexicano, y algunas recientes posicionamientos del presidente Lopez Obrador desprestigiando el pasado de las propias fuerzas armadas mexicanas. Esto podría ser un indicador de que el Presidente ya haya comprado la estrategia de propaganda, quizá sin saberlo, y decida sacrificar a una de las instituciones de Estado mexicana debido a que le parece que “no son confiables”. Y eso es un riesgo muy grave para la defensa externa e interna del País.

Cómo lo apuntaba un amigo @alexisherreram en twitter “La caída de la Dirección Federal de Seguridad fue una de las consecuencias más duraderas de la intervención de la DEA en México”. Es decir, quizá se esta permitiendo nuevamente una era dorada de intervención en materia de drogas en México por parte de una instancia extranjera. El siguiente paso, por supuesto muy delicado, sería regresar a la certificación en el combate a las drogas como se hacía en los 90s.

No se puede pasar por alto que la DEA ha fincado cargos sobre 2 figuras muy importantes de la seguridad pública y nacional mexicana.  El primer caso pesó mucho para sacrificar a una institución que, si bien tenía problemas, también contaba con personas altamente calificadas.

En el segundo caso, quizá el objetivo es el mismo y exista entonces una intención de alguien, o algunos, en desestabilizar a una de las instituciones de Estado más importantes y aliada del presidente López Obrador.

Habrá que estar alerta, sobre todo dentro de las otras instancias de seguridad que pudieran estar en la mira de gobiernos internacionales para ser influenciadas o colonizadas por todos los métodos posibles.

Recomendación estratégica: Consideramos entonces que el principal trabajo por venir se encontrara en las áreas de inteligencia mexicanas que deberán analizar el fenómeno a detalle y sobre todo generar alertas tempranas al tomador de decisiones para mostrarle lo que pudiera ser propaganda de lo que es potencialmente cierto y así proteger los intereses nacionales.

 

Francisco Franco Quintero Mármol es Maestro en Inteligencia y Seguridad Internacional por el King´s College London, Director de CIS Pensamiento Estratégico, consultor, catedrático y conferencista en temas de inteligencia y seguridad.