por Fernando Jiménez | Sep 25, 2020 | Inteligencia, Policia, Tecnología
La Inteligencia Artificial (AI) utilizada para el reconocimiento facial se ha presentado como una oportunidad para mejorar los sistemas de vigilancia, monitoreo y gestión de información de las instituciones de seguridad. Pese a los beneficios demostrados en las pasadas décadas, las dudas sobre el respeto a los derechos ciudadanos, la privacidad y las libertades de los ciudadanos han creado un amplio debate, que incluso, cuestionan su aplicación y han llevado a detener su uso en algunas localidades. El reconocimiento facial es el proceso de identificar o verificar la identidad de una persona usando sus características biométricas, específicamente del rostro. Los sistemas dedicados a ello: capturan, analizan y comparan patrones basados en los detalles faciales de la persona contenidos en fotografías y videos, para que después los rostros sean traducidos a información digital comparable. Con ello, quienes utilizan los sistemas pueden identificar, buscar o dar seguimiento en tiempo real a las actividades de las personas. El uso de la inteligencia artificial para este fin se ha extendido alrededor del planeta, al igual que las dudas sobre su uso y funcionamiento. China, es el país con mayor experiencia en su aplicación, al ser un régimen totalitario y carecer de contrapesos para su uso, le ha permitido desarrollar y utilizar sistemas de monitoreo y vigilancia de reconocimiento facial, entre otros, para identificar a las personas y su comportamiento, criminal o no, que es utilizado para establecer las libertades o prohibiciones individuales para las personas. Los sistemas utilizados en China son un ejemplo de hasta donde se puede llegar con las tecnologías de reconocimiento facial para el monitoreo, vigilancia y control de las...